20 ago 2011

REINO ARMENIO DE COMAGENE

  
                                                                                                         
La dinastía armenia de los Orontes (Yervanduní en armenio) gobernó un vasto país, que se extendía desde los ríos Kur y Yerasj hasta el Éufrates, incluyendo el Reino de Comagene. Como resultado de la política desleal de los gobernantes seléucidas, las regiones más desarrolladas de Armenia Mayor, Sofene (Tsopq en armenio) y Comagene se separaron y se convirtieron en un mismo reino independiente, donde el poder se transfirió a un representante de una rama de la dinastía armenia de los Orontes, llamado Sames I (Sham).  Le sucedió su hijo, Arsames I. La época del reinado de Sames I y sus sucesores fue un periodo floreciente y se construyeron importantes ciudades. Sames I fundó la ciudad de Samosata, que se convirtió en la capital del reino. Arsames I construyó Arshamashat en el Reino de Sofene, que se convirtió en la capital del reino. Un tiempo después, ambos reinos se separan y se convierten en reinos independientes. A finales del siglo III a. C. Armenia no era un reino unificado, pues existían cuatro reinos armenios: Armenia Mayor, Armenia Menor, Reino de Sofene y Reino de Comagene.
     La dividida y debilitada Armenia 
no estaba en condiciones de resistir la expansión de los seléucidas. Dividiendo Armenia en cuatro reinos independientes, consiguieron alterar la situación política y lograron establecer su dominio sobre Armenia Mayor, con el nombramiento de Artaxes y Darío en Sofene. Artaxes I sería el fundador de la Dinastía Artaxiada (Artashesyan) que en el futuro reunificaría Comagene y Sofene con Armenia Mayor.




                                         
Santuario de Nemrút


El santuario se encuentra en un monte de 2134 metros de altura y se encuentra en Armenia Occidental. El monte destaca por su cumbre, con forma de pirámide donde hay una serie de grandes estatuas en torno a una tumba real del siglo primero antes de Cristo. En el 62 a. C. el rey Antíoco I de Comagene construyó en la cima de la montaña una tumba-santuario flanqueado por enormes estatuas (8-9 metros) de sí mismo, dos leones, dos águilas y los dioses más importantes del panteón armenio: Vahagn, Anahít, Aramazd y Mihr. Antaño, las estatuas estaban en posición sentada, con los nombres de cada dios inscritos en ellos. Las cabezas de las estatuas en algún momento fueron separados de sus cuerpos, y ahora están dispersas por todo el sitio. El patrón de los daños sufridos por las estatuas (sobre todo en la nariz) sugiere que fueron dañadas deliberadamente debido a la creencia en la iconoclastia. Las estatuas no han sido restauradas, ni han sido puestas en sus posiciones originales. El sitio también conserva las losas de piedra con figuras de bajo relieve que se cree que han formado un gran friso. Estas losas hablan sobre los antepasados ​​de Antíoco, que proviene de armenios y griegos. Las estatuas parecen tener estilo griego, pero tanto las caras como la vestimenta son armenias. La parte oeste contiene una gran losa con un león, que muestra la disposición de las estrellas y los planetas Júpiter, Mercurio y Marte el 7 de julio del año 62 a. C. Esto puede ser una indicación de cuándo comenzó la construcción de este monumento. La parte oriental está bien conservada y está compuesta por varias capas de roca, y un camino detrás de la base de la montaña es una prueba de un pasillo amurallado que une la terraza oriental con la occidental. Los posibles usos de este sitio se cree que fueron para ceremonias religiosas, debido a la naturaleza astronómica y religiosa del monumento. Pues pertenecen al periodo pagano de Armenia.




Cuando el Imperio Seléucida fue derrotado por los romanos en 189 a. C. en la batalla de Magnesia se comenzó a desmoronarse y Comagene recuperó su independencia tras la ocupación. En el reino había una amplia gama de culturas, cuyo gobierno cayó en manos de Antíoco I. Era un noble armenio, hijo de un general griego y una aristócrata armenia. Puso en marcha un peculiar programa de dinastía religiosa, en la que se incluyó deidades armenias, griegas y persas, incluso a sí mismo y miembros de su familia. Este programa religioso era muy posiblemente un intento de Antíoco de unificar su reino multiétnico y asegurar la autoridad de su dinastía.
Antíoco impuso el culto como propagador de la felicidad y la salvación. Muchos de los monumentos en el Monte Nemrút son las ruinas del culto imperial de Comagene. El área más importante para el culto era la tumba de Antíoco I, y  estaba decorado con estatuas colosales de piedra caliza. Es curiosa la corona de cinco puntas que lleva en la cabeza, pues se llama corona de Tigranes, Rey de Reyes (Tigrán). Es una clara evidencia de que Antíoco era un vasallo de Tigranes el Grande. Aunque el culto imperial no duró mucho tiempo después de la muerte de Antíoco, varios de sus sucesores también construyeron sus propias tumbas en el monte Nemrút. Durante la mitad del año, el Monte Nemrút está cubierto de nieve, que en efecto ha aumentado el desgaste de las estatuas. 
El lugar fue excavado por primera vez en 1881 por Charles Sester, un ingeniero alemán que evaluaba las rutas de transporte para los otomanos. Las excavaciones posteriores no han permitido encontrar la tumba de Antíoco. Sin embargo aún se cree que el sitio de su sepultura se encuentra ahí. Las estatuas, todas ellas decapitadas, aún no han sido restauradas a su estado original. En 1987, el Monte Nemrut fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En la antigüedad el Santurario de Nemrút era considerado la octava maravilla del mundo.


1 comentario:

Miqo dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=X6-Kyrwv0vk
porque la comunidad internacional de sientificos ignora los tesis armenios?